sábado, 21 de julio de 2012

... José Luis...


... Parece que te estás yendo poquito a poco, en silencio, discretamente... Cómo me gustaría volver a enviarte un mensaje, el 9 de agosto, deseándote un feliz cumpleaños... Como cada año, desde que tuve la oportunidad de trabajar contigo...
... Guardo en mi memoria numerosas anécdotas... Pero quizá la más bonita, el recuerdo más acogedor, el momento más reconfortante lo tengo desde hace unos dos o tres años. Ya no trabajábamos juntos y sin embargo la corriente afectiva se mantenía, se mantiene intacta. Se estrenaba el musical de Nino Bravo. Algo poco habitual en mí, me quedé esperando que entrases al Hall del teatro Calderón. Me viste... Y me diste un abrazo como pocas personas me han dado a lo largo de mi vida. Un abrazo fuerte, intenso, repleto de afecto... Aún tengo presente la sensación que me produjo ese abrazo... Una sensación tan hermosa... Que te quieran no tiene precio, en ese momento lo supe, una vez más lo supe... Y ahora te estás yendo... Ayer te envié un mensaje. Un mensaje que dirigí a tu familia, que aún en estos momentos tuvo el detalle de contestarme y de agradecerme el cariño... Un Cariño que sé que es mutuo...
... Parece que te estás yendo, poquito a poco... Ojalá te quedes todavía, José Luis.

No hay comentarios: