martes, 25 de febrero de 2014

... afortunada...

... Supongo que hasta que no vives en tu propia piel una determinada circunstancia, no puedes comprender una actitud, un modo de ser, un modo de afrontar la vida... Ahora estoy comprendiendo a mi madre. No es que entienda su forma de ser hacia mí, hacia la vida... Pero en cierta medida comprendo su pesar, sus frustraciones, sus miedos, su incapacidad a veces para ver el lado positivo de una existencia que en numerosas ocasiones se empeña en sernos adversa... Y al fin y al cabo ella no estuvo sola...
... Y yo, a la hora de la verdad... puedo sentirme a solas... puedo creer que estoy sola... pero, un día más, descubro que no lo estoy. Por eso, he de sentirme afortunada.


viernes, 14 de febrero de 2014

Nuevos comienzos...

... No sé... no sé si escribir "nuevos comienzos"... porque hoy vuelvo a comenzar... No sé, continúo... en fin, hace pocas horas he escrito que vivir es un paseo... un paseo por una senda repleta de baches, piedras, flores, sol, lluvia, tormenta, prados... que de vez en cuando encontramos algo parecido a un asiento, en el que podemos descansar nuestra cotidianidad, para seguir andando... que de vez en vez podemos pararnos para contemplar un paisaje repleto de sol... de una aurora boreal... de un arco iris armonioso... que los momentos adversos llegan... se van... pueden volver... pero siempre terminan por irse... porque este paseo es finito... nada se queda en él... bueno sí... las huellas... y esas siempre han de ser firmes y decididas.


sábado, 1 de febrero de 2014

... Comienzos...

... Ya puedo considerarme una persona normal... con una vida normal... con unas costumbres normales... que hace lo que hoy en día hace alguien normal... Normalmente sana, quiero decir. 
He comenzado a enviar currículums... He comenzado a buscar trabajo, una ocupación... He comenzado a abrir una nueva etapa en mi vida. Ya comenzó al aparecer ese riñón... un riñón que respira en mi interior con absoluta normalidad... He comenzado a escribir... Sólo me falta comenzar a trabajar... quizá en la actualidad sea lo más complicado, pero algo me dice que no puedo rendirme... Algo en mí se opone a la rendición... Algo en mí me empuja hacia ese trabajo... Estoy animada, quizá mi presente no sea algo que mueva a ello, pero soy yo, la que se mueve hacia ese optimismo, hacia esa situación esperanzadora... Hacia esa novedosa realidad que seguro, me está esperando con los brazos abiertos.