viernes, 29 de agosto de 2008

ÉXITO NO IMPLICA CALIDAD...

No es que me guste ser "polémica", "llevar la contraria" por llevarla... pero muy a menudo salgo "tarifando" con amistades, conocidos, incluso compañeros por "el gusto" y "la calidad".
Dos miércoles atrás, un compañero con el que he compartido, radiofónicamente, este mes de agosto, hablaba en su sección cinematográfica, del cine español y al respecto "discutíamos" acaloradamente.... no sólo este compañero y una servidora, sino la directora del programa y otra compañera... discutíamos, porque no se conoce el cine español; porque la gente (a la que llamé con todas las letras, sin ningún pudor y una osadía "temeraria", tonta e ignorante) se queda en lo que la publicidad le pone ante las narices, no va más allá, no se cuestiona, no se pregunta, no tiene curiosidad por descubrir aquello que no alcanca al eco sonoro y poderoso de la publicidad y del márketing... discutíamos porque calificamos de zafio, vulgar y casposo un cine que no conocemos, porque siempre hay alguien a quien le hablas de una película española y le falta tiempo para replicar que es una "mierda"... cuando minutos después añade que no la ha visto ni la va a ver... entonces yo me pregunto "¿Tienes acaso autoridad moral para decir que algo no vale nada cuando no te molestas en comprobarlo?"... porque recibimos con las manos abiertas y los ojos bien atentos los bodrios americanos... porque no tenemos el interés en ver más allá de Torrente, de las españoladas de los años sesenta y de las películas de la época del destape que no hacían más que maltratar a la mujer...
Se dijo que Torrente sería un bodrio pero llenó las salas... y este compañero que, a propósito, responde al nombre de Daniel dijo: "es que el hecho de que una película tenga éxito y llene las pantallas no implica necesariamente que tenga calidad..." me encantó escuchar eso... porque es lo que estoy intentando explicar, hacer comprender a gente que conozco, a amigos que tengo... desde hace algunos años... y no lo comprenden... les da igual... se dejan llevar por... no lo sé... y encima, a veces, se enfadan y creen que mi insistencia es debida a una hipotética intolerancia...
No creo que sea necesario ser muy "espabilado" para comprender esto... que una cosa es que algo te guste y otra cosa es que ese algo sea bueno...
No es que yo crea que la gente es absolutamente idiota... es que considero que quedarse sólo con lo que las tramposas campañas de publicidad nos "predican", que limitarse a ver aquello que nos muestran, que no molestarnos en aprender, en hacernos preguntas, en descubrir nuevos rostros en nuestro cine, en nuestro teatro, en cuestionarnos eso que nos meten por los ojos, que sentarnos cómodamente en nuestra rutina y esperar a aquello que nos dan... es una actitud ignorante... y es una actitud ignorante porque tenemos todos los medios para descubrir nuevos mundos, para descubrir otras perspectivas, para aprender y enriquecernos... y no hacer eso, conformarse con pasar contemplativamente por la vida sin saborearla, sin crecer... es un error, quizá el máximo error que podamos cometer y más aún cuando lo cometemos porque nos da la gana...
... Y me gustó descubrir eso en mi compañero Daniel, me gustó verme en sus palabras y no sentirme un ser raro, extraño, excéntrico y loco... me gustó ver que puedo estar en el lado correcto... y me gustó comprobar que otra persona comparte aquello que yo intento, aún sin éxito, hacer ver a las personas que tengo más cercanas...

A propósito, a la semana siguiente descubrimos por casualidad el final de La lengua de las mariposas... redescubrimos, por así decir, el poder de la magia en los ojos del genio...

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