domingo, 6 de julio de 2008

¿NO HAY NADA AÚN POR REIVINDICAR?



Creo que hay mucho por reinvindicar todavía... y por otro lado creo que siempre es buen tiempo para reivindicar la libertad... pero incido en el tema, por algo que me ocurrió ayer por la tarde. Concretamente en la estación de tren de Getafe Centro, mientras esperaba en el andén.
Una amiga y yo, estábamos hablando a la espera del tren, cuando se nos acerca una señora, no muy mayor... de unos cincuenta años más o menos. Llega hasta nosotros espantada, casi blanca, con miedo... nos habla en un susurro y con mucho cuidado. Nos avisa de "unos" que están haciendo cosas horribles... yo (discreta) busco a mi alrededor... no sé, un crimen, unas personas drogándose a la intemperie... yo qué sé... la mujer me dice que no mire, que nos han visto y están vigilándonos... yo (discreta, de nuevo) sigo buscando algún indicio del delito... ya, cansada y casi "mosqueada", le pregunto que qué pasa, que yo no veo nada... y nos dice que claro, como es el día de los "gays", que había dos chicos besándose, allí en un banco... me quedé estupefacta, sobre todo por el efecto que la libertad tuvo en esa mujer... estaba asustada, espantada... no sé cómo explicarlo... aunque peor se quedó cuando le dije que qué daño le hacían a ella, que qué pasaba, que cada cual ama como le apetece... y que el amor es bello en todas sus formas... En fin... Y habrá quien diga que no hay nada aún por reivindicar...
Quiero apuntar otra cosa... ayer me hablaron de una película española, de los años cuarenta o cincuenta. "La Herida Luminosa". Un hijo cura. Un matrimonio en el que el hombre además de no aceptar la vocación del hijo, le pone los cuernos a la mujer, porque ésta, como corresponde a la época, tenía muy interiorizado lo de que el sexo (en las féminas) sólo existe con el fin de la procreación y que el disfrute es patrimonio masculino o de las "prostis"... en fin, ya saben. Típica "peli" franquista que pretende hacer propaganda del régimen. Quien me hablaba de ella me remarcaba la espiritualidad de la cinta, sobre todo en el momento en el que el hijo, ya sacerdote, le habla a la madre y le dice que ha de perdonar a su padre, porque como decían los curas, la carne es débil y la mujer es el auténtico soporte del matrimonio y ha de aguantar y ha de perdonar y ha de someterse y ha de servir... en fin, todo eso... y yo, calladita, mientras esa persona me remarcaba la espiritualidad de las palabras, pensaba... sí, nada hay que no sea perdonable si se habla, si se debate, si se comparte... Pero POR QUÉ SIEMPRE TIENE QUE PERDONAR LA MUJER... EN AQUELLA ÉPOCA SIEMPRE TENÍA QUE PERDONAR LA MUJER... PERO SI LOS CUERNOS LOS PONÍA ELLA LA TRATABAN DE PUTA O LA METÍAN EN LA CÁRCEL... Que no hemos de olvidar, que en ese tiempo gris... el adulterio femenino era delito... mientras que el masculino, era una heroicidad... y lo más "sangrante" (al menos para mí) es que la persona que me hablaba de esa película es una mujer... en fin, en ciertos aspectos, ya me irán conociendo, soy un poco ¿radical?...

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