Me había prometido no hablar de cosas que me hacen sentir mal. Me había propuesto contar aquí sólo las cosas buenas y reunir los textos que escriba o haya escrito... Pero, de nuevo el cinismo ha aparecido en mi Whatsapp... He pensado desactivar esta aplicación de mi teléfono móvil... Y en las últimas horas he estado tentada a ello... Aún no lo he hecho porque, claro, hay gente con la que sólo puedo hablar a través de este medio, gente a la que no tengo al lado, que no vive cerca de donde yo vivo... Aunque para eso está el teléfono propiamente dicho ¿no?... En fin, estoy en ello... Me está saturando el dichoso Whatsapp... Aunque puede ser que quienes me saturen sean quienes lo utilizan, olvidando que la verdadera relación entre seres humanos es el cara a cara, el voz a voz, el frente a frente...
... Hoy alguien ha sido un cínico, asqueroso y sinvergüenza... hablándome de olvidos, cuando la olvidada en todo momento he sido yo... He pensado en ponerlo fino ahora que ya no me puede despedir, ahora que ya no me da órdenes, ahora que ya no espero nada del que fue mi jefe... Pero he preferido ser de otra manera y contestarle, simplemente que sí, que de los que formaban parte de la empresa en la que estuve 17 años no conservo ni un teléfono... que ando en la tarea de olvidar... porque para mí es lo más terapéutico... dadas las circunstancias...
... Pero que la cosa esté clara, ando en la tarea de olvidar, porque antes ellos y ella han pasado de mí como de comer mierda... Ojalá un día esa mierda que han comido y que habrán de comer se les indigeste.
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