... Después de una caricia, viene una bofetada...
... Una bofetada de improviso, sin avisar y a traición...
Postergas tu propia vida para nada...
Postergas tu propio tiempo para nada...
Te postergas a ti misma, para nada...
...Y ni tan siquiera hay una razón de peso, una disculpa, un "algo" que te diga "gracias. Te lo agradezco"... Nada...
... Y de nada sirve decirte "nunca más" porque seguramente lo volverás a hacer y te volverás a sentir igual de idiota...
... Y es que nada ni nadie se merece que te postergues... Que postergues tu vida... Sobre todo cuando ese "nada" y ese "nadie" guarda todas las excusas habidas y por haber para abofetearte con ellas un día... Y otro día... Y otro día...
No hay comentarios:
Publicar un comentario