viernes, 30 de septiembre de 2011

...

... No me reconozco... (¿o sí?)...
Hacía mucho tiempo que esta sensación no me visitaba.
Hacía mucho tiempo que este sentimiento me contemplaba desde lejos... Y con un sonrisa cómplice e inofensiva...
... Pero hoy tengo la impresión de que te has acercado, has alcanzado mis pasos, te has calzado mis zapatos y no me queda más remedio que sobrevivir entre tus brazos, entre tu sinvivir, entre tu sinrazón, entre tu desasosiego...
... Pero no puede ser...
... Y es complicado...
... Y es más lo que puedo perder...
... Y es eso quizá lo que me entristece, y lo que me apena, y lo que me encierra en esa habitación lóbrega e invisible en la que me recluyo cuando él no está y cuando está... Y cuando lo miro y cuando me mira... Y cuando lo imagino... Y cuando le hablo y me habla... Y cuando sonríe y yo sonrío...

... Tú has despertado en mí este cúmulo de sensaciones... Tú deberías decirme ahora qué debo hacer con ellas...

No hay comentarios: