domingo, 26 de diciembre de 2010

... no puedo omitirlo...

... Como alguien ha dicho, son clásicos en esta fecha... Incluso en la mesa de NocheBuena hay dos platos más: Uno para el Rey y otro para Raphael... Pero esa noche hubo alguien más, alguien que en el mes de octubre cometió dos errores insalvables, alguien que llevaba bastante tiempo sin cantar, sin actuar y que no pudo reprimirse... alguien que no ha soportado el paso del tiempo ni en su físico ni en su capacidad artística... ¿Cómo pueden perderse la voz, el oído, el buen gusto y sobre todo, el acertado juicio para no ser consciente de que ya no se puede cantar, de que ya no eres quien fuiste...?
... En fin, me temía lo peor de los dos conciertos que en el mes de octubre ofreció Camilo Sesto (o lo que queda de él)... pero tras ver el "resumen" navideño que ofreció la Primera de TVE... Determiné que me quedé corta... sumamente corta...
... Camilo Sesto (o lo que queda de él) llevó a cabo una despedida patética y penosa... ¿Qué ha pasado con este señor?... No le queda ni la voz ni el oído... entre dos notas erróneas emitía una que difícilmente se sostenía en unos acordes lastimosos... En fin... Una pena...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Huelo en esta critica, aparte de desconocimiento y falta de criterio, un desprecio visceral a este artistazo. Pero alma de búcaro como quieres que un señor con 64 años cante como cuando tenía 29. Yo acudí personalmente a esta despedida y me parece que dio una leccion magistral que conste que me gusta cantar y que valoro el esfuerzo que hizo Camilo. Chica, por otra parte, no ha dejado de cantar. En estos años ha estado haciendo una gira de despedida por toda América. Antes de hablar de un tema que desconozcas asesorate, es un consejo que NO HE PODIDO OMITIR.

Sofía dijo...

Gracias por el comentario... pero en él huelo a un fan... y el fanatismo siempre hay que omitirlo. Y si ha estado "cantando" por América, me parece muy bien, admito que no lo sabía. Pero una cosa es no cantar como cuando se tiene 29 años y otra no reconocer las limitaciones que la edad y lo que no es la edad marcan...
¿Desprecio? Ninguno... Fanatismo en tus palabras, va a ser que sí...
La pasión nunca ha de "quitar" el conocimiento, por mucho que nos guste el objeto o sujeto a "criticar".

Sofía dijo...

Ah... también huelo un poquito de cobardía. ¿Es su nombre "Anónimo" o eso sí ha podido omitirlo?...

Anónimo dijo...

Siento pena real de descubrir como hay gente que no entiende el éxito de Camilo Sesto, que no es de España, Camilo es todo un grande de la música en Hispanoamérica y aunque las comparaciones son odiosas mucho mejor que Raphael o Julio Iglesias por muchos motivos, por su calidad como autor, compositor e intérprete, sin contar su faceta de productor y sus dotes demostrados en cine con su película Los Chicos del Preu o su magistral representación en teatro de Jesucristo Superstar. Creo que España debería estar más agradecida porque el éxito de Camilo Sesto en América, marcó un antes y un después, abrió mercado a muchos cantantes, pero ninguno posterior ha llegado al nivel alcanzado por él. En América lo aplaudimos porque su música se quedó grabada en nuestros corazones, es un poeta de la canción y difícilmente España volverá a contar con alguien tan completo como él, no entiendo bien si te interesa más su físico o su arte, pero personalmente te cuento que sólo por verlo tuve que soportar toda una noche buena con Raphael que cada año se repite en TVE y hasta el concierto navideño del Palacio Real estuve hasta la madrugada esperando ver a Camilo, pero lastimosamente su concierto no se pasó para América, tengo el DVD Todo de mi su más reciente trabajo y me encanta escuchar esa voz que marcó mis horas de adolescente y sigue llenado mi vida ahora, porque no hay ni habrá alguien que sepa expresar tan bien los sentimientos como lo hace él, ojalá pudiéramos recuperar su mensaje en el corazón de la gente más joven, porque con seguridad no estaríamos como estamos ahora en un mundo lleno de odios, envidias y deseos de destruir a la gente.

Wilma

Sofía dijo...

Encantada de conocerte, Wilma.