miércoles, 17 de febrero de 2010

... UNO EN DOS...

Hace un ratito he leído una definición de la amistad que dice lo siguiente: "La amistad es un alma en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas"...

¿Lo imaginan?... Un alma en dos cuerpos...

.. Una misma persona, una misma entidad, una misma pasión, un mismo sueño, un mismo ideal, un mismo deseo, una misma risa, un mismo llanto, un mismo dolor, un mismo pasado, un mismo futuro, un mismo camino por recorrer... UNO EN DOS...

... con lo que, para qué hacernos preguntas inútiles... es obvio que cuando dejamos que una amistad se vaya, cuando dejamos de lado a una persona, cuando dejamos de frecuentar su compañía es porque no somos uno con ella o con él... por qué hacernos preguntas entonces; por qué practicar el cínico ejercicio de la grata sorpresa y de la tonta pregunta si cuando tenemos la oportunidad seguimos regalando el silencio...
... Dejamos marchar la amistad, el recuerdo, el contacto porque el débil cimiento amistoso que nos ofreció la infancia se "diluyó" en el momento en el que comenzamos a ser personas, a ser adultos, en el momento exacto en el que nuestros caminos se bifurcaron y comenzamos a Ser conscientemente; en el momento en el que comprendimos que no teníamos nada que compartir, que no éramos uno... ni tan siquiera dos... con lo que, por qué los mensajes cálidos y las sorpresas que verdaderamente no son... por qué preguntarnos algo que sabemos y que quizá en el momento del reencuentro trazamos a lápiz para borrarlo a la menor oportunidad...
... Mirémonos interiormente y pensemos, (aunque no esté de moda) todo tiene un sentido; todo tiene un porqué y olvidarlo o menospreciar la "causalidad" que desde algún lugar nos rige regalando mentiras piadosas, es un ejercicio que dice muy poco de su autor.

1 comentario:

Raquel Gallardo dijo...

Ya se sabe... "Nada es estable, pues todo deviene, se forma, se transforma y cambia constantemente" (Heráclito)