domingo, 31 de marzo de 2013
lunes, 25 de marzo de 2013
domingo, 24 de marzo de 2013
Renacer es un impulso de justicia...
Hoy he leído un artículo de Paloma Pedrero, dramaturga con la que he tenido la oportunidad de charlar en más de una ocasión y a la que operaron hace dos años. Lo recuerdo vivamente, porque también hace dos años operaron a mi madre de corazón en el Hospital de La Princesa. Recuerdo cuando vi a su ex marido y pareja actual en la sala de espera, una planta inferior a la de mi madre... Recuerdo subir en el ascensor junto a Carlos Olalla...
Volviendo a ese artículo, a esa declaración de principios hermosísima... La quiero compartir con vosotros porque la hago mía... Yo no he estado en una sala de reanimación (aunque estaré)... A mí no me han operado (aún)... Pero sí he estado al borde de la muerte... Una muerte que hubiera llegado si no me llego a cambiar de médico, si no me llegan a hacer unos análisis de sangre... Y pensándolo bien, no tengo derecho a lamentarme, a odiar, a estar triste... Porque he tenido una suerte inmensa... Una suerte inmensa al llegar a tiempo para aferrarme a una máquina... Esa máquina que me espera tres días en semana para hacer lo que mis riñones no pueden... Una máquina que me limita, que hace que mi búsqueda laboral sea más difícil, una máquina que estéticamente me está "torturando"... Una máquina que me ha atado, a su vez, a la vida... Una vida que me invita a pasear por sus arterias cada día, una vida a la que miro siempre con la esperanza mínima que me hace sonreír... Una vida que me ha enseñado a ver el hoy, a palpar con cuidado cada minuto y absorberlo y saborearlo... como se saborea un beso a escondidas... Yo renací un 27 de agosto... Y sin duda cada día a partir de esa fecha es un impulso que intento vestir de justicia... la justicia de la alegría, de la esperanza, de la felicidad, del amor...
"RENACER
Casi todos los que hemos pasado por una experiencia cercana a la muerte, vivimos una transformación hermosísima en nuestra forma de sentir y actuar. Fundamentalmente aprendemos a amar, que es lo mismo que ejercitarse en disfrutar de la vida con todos los sentidos. A vivir el presente. A saber lo grande que es estar aquí; que amanezca y poder verlo es algo extraordinario; levantarse, prepararse un desayuno, vestirse guapo, salir a la calle, trabajar... Todo tiene de pronto un semblante mágico. Porque en realidad, vivir es mágico. La tres semanas que yo estuve luchando por sobrevivir en el Servicio de Reanimación, estuve muy despierta. De día y de noche. Dormir en un lugar en el que la luz es siempre igual, en el que tus compañeros de estancia están sedados, en que no se bebe ni se come, ni nada de nada, es francamente difícil, pero creo que yo no dormía por si acaso, porque mi estado de alerta era mi manera de agarrarme a la toalla y no soltar. Mientras velaba, mi ser imaginaba todo lo que haría al salir de allí. Me veía en cafés sentada al sol mirando a la gente, en paseos a la orilla del mar, en abrazos con amores, en saludos de escenarios llenos de luz. Me veía cocinando (cosa que no había hecho) y paseando un perro (que no tenía) Y riéndome de mí (algo que no sabía hacer). Cuando salí del hospital y vi la calle ya no era la misma. Ahora cocino, tengo perro y me río bastante de mí. Ahora soy consciente del privilegio que significa estar aquí. Y eso me hace más feliz y más buena. Hoy, nadie ni nada merece desprecio. Hoy tengo más que dar. Y os doy estas palabras a todos los que estáis pasando por una situación así de dura. Después todo es mejor. Renacer es un impulso lleno de justicia. -LA RAZÓN. PALOMA PEDRERO"
Volviendo a ese artículo, a esa declaración de principios hermosísima... La quiero compartir con vosotros porque la hago mía... Yo no he estado en una sala de reanimación (aunque estaré)... A mí no me han operado (aún)... Pero sí he estado al borde de la muerte... Una muerte que hubiera llegado si no me llego a cambiar de médico, si no me llegan a hacer unos análisis de sangre... Y pensándolo bien, no tengo derecho a lamentarme, a odiar, a estar triste... Porque he tenido una suerte inmensa... Una suerte inmensa al llegar a tiempo para aferrarme a una máquina... Esa máquina que me espera tres días en semana para hacer lo que mis riñones no pueden... Una máquina que me limita, que hace que mi búsqueda laboral sea más difícil, una máquina que estéticamente me está "torturando"... Una máquina que me ha atado, a su vez, a la vida... Una vida que me invita a pasear por sus arterias cada día, una vida a la que miro siempre con la esperanza mínima que me hace sonreír... Una vida que me ha enseñado a ver el hoy, a palpar con cuidado cada minuto y absorberlo y saborearlo... como se saborea un beso a escondidas... Yo renací un 27 de agosto... Y sin duda cada día a partir de esa fecha es un impulso que intento vestir de justicia... la justicia de la alegría, de la esperanza, de la felicidad, del amor...
"RENACER
Casi todos los que hemos pasado por una experiencia cercana a la muerte, vivimos una transformación hermosísima en nuestra forma de sentir y actuar. Fundamentalmente aprendemos a amar, que es lo mismo que ejercitarse en disfrutar de la vida con todos los sentidos. A vivir el presente. A saber lo grande que es estar aquí; que amanezca y poder verlo es algo extraordinario; levantarse, prepararse un desayuno, vestirse guapo, salir a la calle, trabajar... Todo tiene de pronto un semblante mágico. Porque en realidad, vivir es mágico. La tres semanas que yo estuve luchando por sobrevivir en el Servicio de Reanimación, estuve muy despierta. De día y de noche. Dormir en un lugar en el que la luz es siempre igual, en el que tus compañeros de estancia están sedados, en que no se bebe ni se come, ni nada de nada, es francamente difícil, pero creo que yo no dormía por si acaso, porque mi estado de alerta era mi manera de agarrarme a la toalla y no soltar. Mientras velaba, mi ser imaginaba todo lo que haría al salir de allí. Me veía en cafés sentada al sol mirando a la gente, en paseos a la orilla del mar, en abrazos con amores, en saludos de escenarios llenos de luz. Me veía cocinando (cosa que no había hecho) y paseando un perro (que no tenía) Y riéndome de mí (algo que no sabía hacer). Cuando salí del hospital y vi la calle ya no era la misma. Ahora cocino, tengo perro y me río bastante de mí. Ahora soy consciente del privilegio que significa estar aquí. Y eso me hace más feliz y más buena. Hoy, nadie ni nada merece desprecio. Hoy tengo más que dar. Y os doy estas palabras a todos los que estáis pasando por una situación así de dura. Después todo es mejor. Renacer es un impulso lleno de justicia. -LA RAZÓN. PALOMA PEDRERO"
sábado, 23 de marzo de 2013
Bebo Valdés...
... Partituras musicales contra el Alzheimer...
... Buen paseo por el último pentagrama musical... el pentagrama musical... de la eternidad...
viernes, 22 de marzo de 2013
Marzo...
Nunca me ha gustado este mes...
Siempre he sentido que algo malo podría ocurrirme, que algo malo podría ocurrir a los que estaban cerca de mí...
Estos días son un cúmulo de conmemoraciones, de recuerdos, de momentos, de sensaciones que vuelven a mi cabeza, a mi corazón, a mi presente... como si nunca se hubieran ido... como si siempre hubieran estado ahí, aquí, a mi lado... aún antes de suceder...
Estos días me siento rara, más sensible de lo habitual, más proclive a la emoción y al llanto, a la añoranza, a la nostalgia... A sentir más si cabe cualquier gesto, cualquier sorpresa, cualquier mirada, cualquier sonrisa...
Estos días no son los mejores para mí... Y esta sensación no me conviene...
... Una amiga me ha dicho que, si quiero, irá conmigo al cementerio... la sensación que me ha producido ha sido tan desagradable... que todavía hoy no sé si iré a ese lugar tenebroso y solitario... Quizá no vaya... No, no iré... El recuerdo y la memoria están en todas partes, no sólo en las frías letras de una lápida...
Siempre he sentido que algo malo podría ocurrirme, que algo malo podría ocurrir a los que estaban cerca de mí...
Estos días son un cúmulo de conmemoraciones, de recuerdos, de momentos, de sensaciones que vuelven a mi cabeza, a mi corazón, a mi presente... como si nunca se hubieran ido... como si siempre hubieran estado ahí, aquí, a mi lado... aún antes de suceder...
Estos días me siento rara, más sensible de lo habitual, más proclive a la emoción y al llanto, a la añoranza, a la nostalgia... A sentir más si cabe cualquier gesto, cualquier sorpresa, cualquier mirada, cualquier sonrisa...
Estos días no son los mejores para mí... Y esta sensación no me conviene...
... Una amiga me ha dicho que, si quiero, irá conmigo al cementerio... la sensación que me ha producido ha sido tan desagradable... que todavía hoy no sé si iré a ese lugar tenebroso y solitario... Quizá no vaya... No, no iré... El recuerdo y la memoria están en todas partes, no sólo en las frías letras de una lápida...
miércoles, 20 de marzo de 2013
Sorpresas de primavera...
... Como sonrisas que el cielo deja caer sobre nuestros rostros para que ninguna sombra pueda entristecerlos...
... Como besos que dejamos caer en los labios que cada noche duermen a nuestro lado... incluso sin dormir...
... Como abrazos que, sin dar, damos, en el deseo de proteger la felicidad de aquél o aquélla que ocupa nuestro pensamiento cada día... cada tarde... cada noche...
... Como tu presencia siempre... cuando más te necesito... cuando te llamo en silencio... cuando te pienso y te siento y te miro y te quiero...
... Como besos que dejamos caer en los labios que cada noche duermen a nuestro lado... incluso sin dormir...
... Como abrazos que, sin dar, damos, en el deseo de proteger la felicidad de aquél o aquélla que ocupa nuestro pensamiento cada día... cada tarde... cada noche...
... Como tu presencia siempre... cuando más te necesito... cuando te llamo en silencio... cuando te pienso y te siento y te miro y te quiero...
viernes, 15 de marzo de 2013
Modos...
Nunca he tenido problema para reconocer mis errores. Nunca he tenido problema para reconocer que a veces digo cosas inoportunas en momentos inoportunos y a personas no indicadas... Pero sí tengo problemas en recibir lecciones de seres que justo en el momento en el que pretenden "impartir una lección" lo hacen del "peor modo". Pero sí tengo problemas en recibir "doctrina" de gente que "adoctrina" lo que luego "no ejerce". Tengo muchos problemas en aceptar "los modos" de gente que olvida que "sus modos" pueden ser peores que los míos... Porque aquéllos llevan implícitos la intención de herir, humillar y ofender.
Tengo tantos problemas en aceptar "esos modos"... que no los acepto... Hoy por hoy, no los acepto... Y espero no aceptarlos en mucho tiempo... Si no, además de "inocente"... "imprudente"... y "bocazas" (porqué negarlo)... sería... Idiota. (... Y esto último, no quiero serlo... jo...)
Tengo tantos problemas en aceptar "esos modos"... que no los acepto... Hoy por hoy, no los acepto... Y espero no aceptarlos en mucho tiempo... Si no, además de "inocente"... "imprudente"... y "bocazas" (porqué negarlo)... sería... Idiota. (... Y esto último, no quiero serlo... jo...)
lunes, 11 de marzo de 2013
jueves, 7 de marzo de 2013
Ternura... (28/12/1996)
Ternura en los bolsillos,
mil besos en el aire.
Mil noches que se han ido,
mil gritos que son nadie.
Ternura en la memoria,
ausencia entre mis manos.
Caricias que se borran
despacio... muy despacio.
Ternura sin recuerdos,
preguntas en mis labios.
Infancia entre mil miedos,
cerrojos de anuarios...
Ternura en los bolsillos,
caminos en penumbra.
Miradas torpes, ciegas,
que a todo se acostumbran.
Ternura entre mis dedos,
edad entretejida
con hilos de silencios
y agujas de mentiras.
Ternura entre las hojas,
guardianas de un secreto.
Ternura en las palabras,
testigos de mi infierno...
Ternura en el fantasma
de amor, que me visita,
hablando de un futuro:
"Ternura desmedida"...
Ternura en los bolsillos
sin fin, de mi memoria...
Ternura sin Ternura,
ésta es, al fin, mi historia.
mil besos en el aire.
Mil noches que se han ido,
mil gritos que son nadie.
Ternura en la memoria,
ausencia entre mis manos.
Caricias que se borran
despacio... muy despacio.
Ternura sin recuerdos,
preguntas en mis labios.
Infancia entre mil miedos,
cerrojos de anuarios...
Ternura en los bolsillos,
caminos en penumbra.
Miradas torpes, ciegas,
que a todo se acostumbran.
Ternura entre mis dedos,
edad entretejida
con hilos de silencios
y agujas de mentiras.
Ternura entre las hojas,
guardianas de un secreto.
Ternura en las palabras,
testigos de mi infierno...
Ternura en el fantasma
de amor, que me visita,
hablando de un futuro:
"Ternura desmedida"...
Ternura en los bolsillos
sin fin, de mi memoria...
Ternura sin Ternura,
ésta es, al fin, mi historia.
miércoles, 6 de marzo de 2013
Voy a pensar...
Voy a pensar que... soy la mujer más afortunada de la tierra...
Tengo vida, esperanza, tiempo, días, fuerza, sonrisas, ilusión....
... Y te tengo a ti al otro lado de mi vida... En el lado en el que la luz me envuelve, en el que la libertad me abraza, en el que no necesito pensar en la mujer más afortunada de la tierra... Porque esa mujer soy yo...
Tengo vida, esperanza, tiempo, días, fuerza, sonrisas, ilusión....
... Y te tengo a ti al otro lado de mi vida... En el lado en el que la luz me envuelve, en el que la libertad me abraza, en el que no necesito pensar en la mujer más afortunada de la tierra... Porque esa mujer soy yo...
domingo, 3 de marzo de 2013
La Muerte que no cesa...
... Al verlo en televisión la pasada semana, intuí que "la dama del alba" no andaba muy lejos de su persona...
... En cambio, sí me ha sorprendido la noticia de la marcha de Pepe Sancho... Por esa razón José Pedro Carrión, se vio obligado a interpretar su papel en "La amante inglesa"... Una interpretación que le vino por sorpresa, no tenía el texto bien fijado en su memoria; en un par de ocasiones tuvieron que darle el pie y las equivocaciones fueron extrañamente frecuentes, en un actor al que no coges en un renuncio jamás...
Descansen en paz...
sábado, 2 de marzo de 2013
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