Cumpleaños...

Quizás sea verdad el hecho de que el ser humano no sepa nada... Nada del significado de la vida, del porqué de este paseo vital, de la razón por la que estamos aquí de paso.... Sólo de paso...

Quizás el ser humano sea realmente incapaz... 

Quizás haga falta estar con un pie y medio en el más allá, en la muerte, para saber qué es lo verdaderamente importante.

Cumplir años... Un año más... Y el consabido comentario "He llegado a una edad en la que ya no me gusta cumplir años"... Prueba con la alternativa, maja/o... No hay comentario más idiota, imbécil e ignorante.

Qué más dan los años... Lo que se celebra es la vida. Es que hemos sobrevivido un año más. Que estamos en pie. Que no nos hemos rendido. Que hemos ganado otra batalla y estamos listos para seguir adelante, para seguir luchando, para seguir venciendo y para seguir mirando a la vida cara a cara y siempre con una sonrisa amplia...

Eso es lo que se celebra cada cumpleaños, cada año, cada día, cada mes...

Si no te gusta cumplir años, si mientes en tu edad, si te quitas años... Que sepas "Eres idiota, no sabes nada" Cada año es un triunfo. Un trofeo. Un maillot amarillo, rosa... Una liga, Una Champions... Un premio Cervantes, Nobel, Nadal, Planeta....

Cada año hay que celebrarlo porque se ha llegado... Y se ha llegado vivo y dispuesto a seguir viviendo.

Mañana celebraré una nueva victoria.

Reconocer Nuestros Errores...

... Tan difícil como es VER cuando alguien quiere alejarse de uno... Es Reconocer la fortaleza de la viga que existe ante nuestros ojos...

Para mí, es muy difícil VER lo primero... Pero no lo segundo. Admito críticas, Admito que se me diga los errores que he cometido, incluso no espero a que se me digan... Pero también, llevo francamente mal que los demás no reconozcan lo que hacen, lo que dicen, lo que no hacen, lo que intentan hacer... 

En este camino vital, nada es para siempre. Tampoco las personas que han caminado a nuestro lado y que en un momento dado nos han prestado sus zapatos para seguir avanzando. Digo "en un momento dado" porque son libres de solicitarnos sus zapatos e iniciar un nuevo sendero. Son libres, pero cuando lo deciden, deben ser consecuentes y reconocerlo... Hablar claro y no ser "irónicamente sutiles" para luego, depositar en nuestras espaldas la responsabilidad de un distanciamiento, que si en su tiempo hubiesen reconocido no llegaría a ser definitivo.

... Tampoco son eternas las deudas vitales que en forma de agradecimiento nos imponemos e imponen quienes se entrometen en lo que no les importa... Y nos juzgan, y hablan a nuestras espaldas de forma maliciosa y cobarde. 

... Cuando durante más de un año se nos dispara una y otra vez, hiriéndonos, haciéndonos daño... ¿No es lógico que llegue un momento en el que digamos "hasta aquí"?

... ¿Qué quiere aquel que nos dispara y a la hora de la verdad nos responsabiliza de un distanciamiento?

... No lo sé, ni creo que llegue a saberlo. Sólo acierto a asegurar que, a día de hoy, quiero deshacerme de toda esa mierda y seguir avanzando.

Hemos de alejarnos de todo lo que nos hace daño y aunque nunca dejaré de reconocer que en un momento dado alguien formó parte importantísima de mi vida, en la actualidad, se ha ganado a pulso mi indiferencia, mi olvido, mi lejanía. 

Yo desearía que igual que ella desaparecerá de mi vida, yo lo hiciera de la suya y de sus conversaciones con terceros que nada tienen que ver... Pero... Eso, obviamente, no se halla en mis manos...

Lo mejor del año...

Me despido de un buen año...
Me despido de unos días en los que la vida me ha sonreído poquito a poco, hasta ir esbozando una sonrisa amplia y generosa.
He encontrado un trabajo, un contrato, el respeto.
Mi jefe me valora, me considera, me trata bien...
Tengo otros compañeros...
Comienzo a abrir otras puertas hacia una nueva vida, hacia nuevas amistades, hacia otro yo más feliz, más joven, más vital...
Mi salud camina desenfadada dejando atrás sus muletas...
Mi edad se disipa etérea, apoyada en una ilusión de vida adolescente, niña, recién nacida...
La soledad pesa, nadie protector, me coge de la mano conduciéndome a través del amor... Sólo una mirada intermitente me recuerda que soy capaz de querer, de amar, de darme...
Lo mejor del año está en mí, en mi capacidad para vivir, para reír, para ser quien siempre fui, aunque hasta ahora no fui capaz de asomarme a mí misma....

Después de tres meses...

Después de tres meses....
Mi vida ha cambiado de nuevo...
Y para muy bien...

Tengo trabajo.
Ninguno de mis antiguos compañeros ha movido ni un mísero dedo para echarme una mano... Y no me ha hecho falta.

Tengo trabajo... Y tengo un contrato... Y Seguridad Social... Y no he necesitado a nadie para ello...

Estoy en La ONCE. Vendo cupones... Y me siento muy bien, hacía tiempo que no me sentía tan bien... Estoy haciendo por mi futuro, por mi vida, por mi estabilidad, por mí... Y me consideran... Y me respetan... Y me valoran... Cosa que nadie sintió ni hizo por mí.

Quizá este giro que dio la vida hace dos años ha servido para algo... Para que mi existencia se enderece, para que una servidora valore la vida en lo que vale... Y conozca, sepa y aprecie quiénes son mis verdaderos amigos.

Sé que mi madre sigue a mi lado... Y me conduce... Y me guía... Recuerdo sus palabras, sus advertencias y como si de un milagro se tratase, todo el resentimiento que sentía aquella niña de niñez triste, ha desaparecido... No sé muy bien cuándo, ni cómo, ni por qué... Aunque lo que importa es el hecho de que nada de eso enturbia mi presente... Porque algo, lo ha sanado...

Siento que todo aquello que he vivido de un modo feliz, de un modo triste, de un modo frustrante te sirve para crecer, para conocerte y hacerte fuerte... Y para valorar el día a día....Y yo lo he sabido. Lo sé y lo siento...

Este verano, en mi puesto de trabajo. En el Centro Comercial Getafe 3. Con un nuevo amigo, con el que es tan fácil compartir risas, optimismo, felicidad y vida....

Entrevista... tras dos años....

Ayer hice una entrevista a unos actores de una compañía de teatro. Hacía más de dos años que no entrevistaba a nadie, más de dos años que no estaba frente a un actor... Y mientras hablaba con ellos volví a olvidar de la realidad que me rodea.... Mientras observaba los ensayos, el tiempo se volvió a parar en la magia del teatro.... Me sorprendió, la verdad.... Me sorprendió que aunque no sienta la pasión que solía a la hora de solicitar una invitación o a la hora de pensar "tengo que escribir algo sobre teatro", la realidad asfixiante y angustiosa en la que vivo, se evapore en una magia teatral que me dice éste es tu lugar... Ésto es a lo que deberías dedicar tu tiempo, tu vocación, tu esfuerzo y tu vida...

Dos años...

... Hace ya dos años, más de dos años... Cómo ha cambiado mi vida... Y cómo he cambiado yo... Quizá esto último es lo que más me gusta e impresiona de este período. Y ha sido sin darme apenas cuenta... Sin darme cuenta. Ni yo misma soy consciente, sólo sé que la gente me lo dice... También hay a quienes este cambio no les gusta... En fin, habrá que ignorar a esas gentes... Porque yo sé que este cambio es bueno... Este cambio me es bueno... Y me hace mejor... Y si alguien me quiere un poco, también me verá con buenos ojos... Si no lo hace es que no me quiere, ni me quiso nunca.

El día que hice esta fotografía (23 de mayo) iba a participar en el estreno de La Celestina, del grupo de teatro universitario "Uniteatrados" del que formo parte. Subí a un escenario. Recibí el aplauso del público, junto a mis compañeros. No lo hubiera imaginado, sobre todo, dado el pánico escénico que siempre me ha caracterizado, mi inseguridad, mi timidez... Eso también ha cambiado... Felizmente ha cambiado.
Muchas cosas han cambiado en estos dos años y no todas para mal.

He decidido....

He decidido no dar importancia a nada, espero que mi corazón también lo haya decidido.
He decidido dejarme llevar por la vida y por la posibilidad de la sonrisa a cada instante y a cada momento.
He decidido pensar en el presente, porque nunca se sabe lo que puede suceder en el minuto después.
He decidido pensar que algo me protege y que me libra de los peores momentos.
He decidido pensar que quizá sea esta situación crítica, la que nos hace ser más egoístas, un poquito más ratas, un poquito más irascibles y un poquito menos conscientes a la hora de hablar.
He decidido pensar que soy fuerte, que me estoy haciendo fuerte y que nunca se sabe todo lo que uno puede resistir y yo estoy resistiendo.
He decidido pensar que lo importante es poder contarlo... Y que es maravilloso que el tiempo transcurra y uno pueda estar aquí, parcialmente acompañado... Parcialmente solo... Pero siempre dispuesto a contemplar el comienzo de un nuevo día repleto de momentos maravillosos.